El hogar y la escuela en un mismo lugar
Las medidas de aislamiento social obligatorio tomadas por la pandemia mundial de COVID-19 obligaron a maestros, estudiantes y padres de familia a asumir retos desde sus hogares.
La pandemia de Covid-19 provocó una crisis sin precedentes en todos los ámbitos a nivel mundial. En el Perú, esta enfermedad cobró al día 20/09/2021 unas 199,024 vidas de personas a nivel nacional (Fuente: Wikipedia y JHU CSSE COVID-19 Data). Esta emergencia sanitaria dio lugar a que el gobierno cierre las actividades presenciales de miles de escuelas en nuestro país, con el único objetivo de evitar la propagación del virus y salvaguardar la vida de millones de peruanos.
Frente a esta coyuntura, el gobierno en nuestro país decidió implementar una estrategia educativa a distancia, denominada: Aprendo en Casa, de libre acceso y sin costo que propone experiencias de aprendizaje alineadas a nuestro currículo nacional para que cerca de más de 2 millones de estudiantes de educación básica regular de escuelas públicas, para que los estudiantes puedan seguir aprendiendo desde sus hogares usando diversos canales de comunicación (radio, televisión e internet).
Presentada esta estrategia educativa, me planteo la siguiente pregunta:
¿El estado, los maestros, los padres de familia y estudiantes, estaban preparados para implementar la nueva modalidad de clases virtuales?
Desde mi punto de vista, la respuesta es: NO
Nadie consideró una pandemia como una gran amenaza que paralizaría a este sector, sumado a que nuestro sistema de educación en el país es precario, la desigualdad en el acceso a oportunidades educativas por la vía digital aumenta las brechas preexistentes en materia de acceso a la información y el conocimiento, la conectividad y herramientas digitales están ausentes en varios lugares de nuestro país. Sin embargo, hay que felicitar el esfuerzo de maestros y padres de familia, que a pesar del golpe económico que trajo esta pandemia, pudieron acondicionar sus hogares como aulas virtuales para que niños y adolescentes no perdieran el año escolar.
Muchos maestros tuvieron que acelerar su incorporación al mundo digital y el buen uso de las herramientas digitales, aprovechando las múltiples plataformas existentes en internet y la implementación de metodologías lúdicas que ayuden a que los estudiantes disfruten de esta nueva modalidad. Padres de familia que hicieron cambios drásticos en sus hogares, como manejo de horarios, inversión en equipos tecnológicos, y acompañamiento permanente en cada clase, para que sus hijos cumplan con el paso a paso solicitado por el maestro.
Pero no todas las familias pudieron emplear esos cambios, dada su situación económica y la falta de conexión a internet, por ello el estado peruano debe priorizar y asegurar la educación como un derecho fundamental que esté acompañado del acceso a las nuevas tecnologías, para que ningún estudiante se sienta excluido de estas oportunidades.
Si bien muchos padres de familia sienten que el haber convertido sus hogares en salones de clases, asegura que sus hijos estén protegidos del virus y de muchos problemas sociales que afectan la integridad de las personas, deben considerar que vivir en condiciones de hacinamiento por un período prolongado, tiene graves implicancias para la salud mental, ya que impide contar con un espacio adecuado para estudiar y descansar, lo que repercute en el desarrollo cognitivo en la infancia. Por ello, muchos especialistas recomiendan que los niños y adolescentes, tengan un acompañamiento emocional que ayuden a mitigar los efectos nocivos que se puedan generar.
Es muy importante ser un análisis de la pandemia Covid 19, qué tenemos como deben prepararse laa escuelas y hogares para estar prevenidos, capacitados los profesores
Los más afectados son las personas de zonas rurales donde no tienes Internet y mucho menos una computadora ,tablet o un celular y que aún el Gobierno no da solución o facilita este problema .
La educación siempre es un reto para la sociedad peruana.
Esperemos que este nuevo contexto signifique mejoras para cada estudiante, como que el acceso a la luz e internet sean garantizados por el Estado, por ejemplo.
La pandemia afecto mucho a mi hija y el proceso de adaptación a las clases virtuales le costó mucho. Pero aún existen niños que no tienen las mismas ventajas que podemos gozar los que vivimos en la capital.
Muy cierto lo que comentas, todo lo que estamos viviendo es algo nuevo y los más afectados son los pequeños, porque se pierden de interactuar con otros niños de su edad. Tengo a mis sobrinos estresados y aburridos por la coyuntura 😖
Bueno